Mora de Rubielos es uno de los pueblos con más encanto de Teruel. Su historia, su estilo medieval y una gran tradición gastronómica, hacen de este lugar un auténtico paraíso entre montañas. ¿Os apetece conocerlo? ¡Pues no os perdáis este post!

Una vez más, nos encontramos recorriendo la siempre espectacular provincia de Teruel. La localidad que ocupa nuestro tiempo en esta ocasión es la villa de Mora de Rubielos, uno de los pueblos con más encanto de Teruel. Un excelente destino para los amantes del turismo gastronómico de calidad.

Mora de Rubielos es la capital de la comarca Gúdar-Javalambre, un histórico lugar que se cree ha estado habitado desde la Edad del Bronce. Su conquista se remonta al siglo XII y a las huestes de Alfonso II “El Casto”, aunque desde mucho antes se comenta la posible existencia de algún poblado ibérico (Hoya Quemada), así como de un castillo probablemente árabe.

En la actualidad, un imponente castillo medieval del siglo XII y la ex colegiata de Santa María la Mayor (siglo XV), declarados Monumento Nacional en 1.931 y 1.944 respectivamente, se elevan majestuosos sobre un casco antiguo que respira aires medievales.

Mora de Rubielos, villa declarada Conjunto Histórico–Artístico

Mora de Rubielos es uno de los pueblos con más encanto de Teruel. Para quien desconoce su pasado medieval, es toda una sorpresa. Basta con perderse cinco minutos por sus calles para descubrir una arquitectura que habla por sí sola de un glorioso pasado.

No importa si la visita a la villa comienza por el portal de Rubielos, por el portal de Cabra, por el portal de Alcalá (el mejor conservado) o por el puente Viejo o del Milagro, donde estaba el antiguo portal de Albentosa (actualmente desaparecido). Sus calles, plagadas de imponentes casas solariegas y edificios históricos, como el antiguo mercado (actualmente oficina de Turismo), el convento de las franciscanas o el Ayuntamiento de estilo herreriano (siglo XVIII), son memoria viva de la importancia y el poder que adquirió esta localidad centenaria siglos atrás.

Uno de sus máximos iconos patrimoniales es su castillo medieval, cuyas referencias más antiguas datan del rey Pedro I de Aragón en el año 1198. El actual castillo se levantó bajo la orden de Juan Fernández de Heredia, señor de Mora, probablemente sobre la construcción original musulmana. Ubicado sobre una loma de la sierra de Gúdar, se hace inevitable a la vista desde cualquier punto alejado de la villa.

Esta fortaleza, que presenta elementos románicos y góticos, tuvo una especial importancia como bastión defensivo y, a su vez, como palacio señorial. Pero ese no sería su único uso con el pasar de los siglos. Más tarde, se convertiría base de las tropas liberales (durante las guerras carlistas), monasterio de la orden Franciscana, cárcel del distrito y hasta cuartel de la Guardia Civil.

Su construcción, de planta rectangular, consta de un amplio patio de armas porticado a doble altura con arcos ojivales que recuerdan a su pasado musulmán, y está flanqueada por cuatro torres. El patio es usado como punto de acceso al resto de estancias del castillo: caballerizas, habitaciones, graneros, sótanos o calabozos.

Con el pasar de los siglos, se hizo necesario ampliar las murallas para garantizar la seguridad de la villa. Gracias a ello, hoy en día podemos visitar algunas partes que se conservan, como es el nuevo portal de Rubielos o el tramo más alto, que se conoce con el nombre de las Torres, hasta donde se puede acceder a través del Calvario. Un lugar indispensable para cualquier visitante, donde se encuentra, sin lugar a dudas, la mejor panorámica del lugar.

Otro de los iconos patrimoniales imprescindibles de Mora de Rubielos es la ex Colegiata de Santa María la Mayor, un espectacular templo situado a los pies del castillo, que tiene el privilegio de tener la segunda nave más ancha de España, dentro del gótico mediterráneo. Un lugar que bien merece una visita.

Por todo ello, en 1.978 la villa fue declarada Conjunto Histórico–Artístico por la Dirección General del Patrimonio Artístico. ¡Y no es para menos!

Ternasco de Aragón y Trufa de Teruel, dos iconos de la gastronomía

Si decimos que Mora de Rubielos es uno de los pueblos con más encanto de Teruel es también por su gastronomía. Esta villa cuenta con una tradición gastronómica muy arraigada, basada en productos locales y de cercanía, como pueden ser hortalizas, legumbres, cereales, frutas, carnes o embutidos. Así que, si tenéis la oportunidad de visitar este histórico lugar, no os vayáis sin probar algunos platos típicos como las migas, las judías estofadas, el Ternasco de Aragón IGP asado o la brasa, el Jamón de Teruel DO. Ah, por cierto, recordad que actualmente estamos en temporada de la trufa negra (Tuber Melanosporum). Un auténtico tesoro gastronómico que bañará de aroma y sabor cualquier elaboración.

Desde el Club del Ternasco de Aragón os recomendamos tres establecimientos de la localidad y otro de La Puebla de Valverde (en las proximidades), donde encontraréis excelentes propuestas gastronómicas en base a los productos que acabamos de mencionar.

Paletilla asada de Ternasco de Aragón con patatas panaderas | Hotel restaurante Masía la Torre

Paletilla asada de Ternasco de Aragón con patatas panaderas | Hotel restaurante Masía la Torre

 

Paletilla de Ternasco de Aragón al horno | Hotel restaurante La Trufa Negra

Paletilla de Ternasco de Aragón al horno | Hotel restaurante La Trufa Negra

 

Paletilla de Ternasco de Aragón al horno | Restaurante El Rinconcico

Paletilla de Ternasco de Aragón al horno | Restaurante El Rinconcico

 

Paletilla de Ternasco de Aragón con salsa Perigueaux y mini verduras | Hotel restaurante La Fondica (La Puebla de Valverde)

Paletilla de Ternasco de Aragón con salsa Perigueaux y mini verduras | Hotel restaurante La Fondica (La Puebla de Valverde)

 

¿Es o no Mora de Rubielos uno de los pueblos con más encanto de Teruel? Ahora solo os falta decidir cuándo será vuestra próxima visita 😉

Si os ha gustado Mora de Rubielos, no os debéis perder Teruel y Albarracín. ¡Dos localidades que os enamorarán!

 

*Desde el Club del Ternasco de Aragón queremos hacer una mención especial al Ayuntamiento de Mora de Rubielos por facilitarnos la visita al Castillo.