Hoy os vamos a hablar de la falda de Ternasco de Aragón IGP. Un corte realmente interesante por su versatilidad, su excelente sabor y su terneza. Si queréis resolver todas esas dudas que siempre os han rondado por la cabeza al escuchar este nombre, no os perdáis este post. Comenzamos.

Con el transcurrir del otoño los colores se van apagando, los días se hacen más cortos y el frío se siente cada vez más. Y a pesar de que parece que la tristeza se adueña de todo, es el momento ideal para buscar en nuestro recetario ese guiso o asado de cordero que nos calienta hasta la médula y que nos hace sentir de maravilla. Para estos casos, tenemos un corte del que seguro habéis oido hablar en más de una ocasión y que nunca falla. Su nombre es falda de Ternasco de Aragón y es perfecto por su versatilidad, su excelente sabor y su terneza.

La falda de Ternasco de Aragón no es un corte noble como pueda ser la paletilla o las costillas. De hecho, a pesar de que se sitúa a continuación del costillar, es una parte infravalorada por mucha gente. Quizá sea por su mayor porcentaje graso sobre la carne (en relación a otros cortes) o por su mayor dificultad al cocinarla. Lo que está claro es que, para quien la conoce y la sabe trabajar, la falta es de lo mejor del cordero.

Si queréis comprar falda de Ternasco de Aragón en vuestro punto de venta de confianza, la podéis pedir entera o pedir uno de sus cortes más habituales: falda chuleteada, churrasco o churrasquitos. El peso de una tira de falda es de, aproximadamente, 500 – 600 gr, por lo que con dos tiras tendréis la cantidad ideal para compartir entre 4-5 personas. En caso de que decidáis comprarla y cocinarla entera (como en la foto), lo más recomendable es hacerla en forma de cocido (previamente chuleteada), al horno (marcada) o a la brasa (entera para posteriormente cortarla en raciones).

Falda de Ternasco de Aragón

Una vez conocida esta pieza a fondo, os vamos a proponer una receta con la que olvidaréis los fríos días de otoño. En esta ocasión, nos hemos decantado por la falda de Ternasco de Aragón cortada en tiras para elaborar un cocido que os va a encantar: falda de Ternasco de Aragón en blanqueta. ¿Os atrevéis con esta versión aragonesa de la blanquette francesa más tradicional?

Ingredientes para 4 personas

  • 1,2 kg de falda de ternasco cortada a tiras
  • 1 kg de huesos de ternasco
  • 500 cl de vino blanco
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 1 hoja de laurel
  • 1 ramita de tomillo
  • 2 dientes de ajo
  • 100 gr de calabaza
  • 1 patata mediana
  • 50 gr de mantequilla
  • 50 gr de harina de trigo
  • Cebollino fresco
  • Sal y una pizca de azúcar

Para el acompañamiento:

  • 1 remolacha cocida
  • 1 dientes de ajo
  • 1 ramita de perejil fresco
  • Olivas negras
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de Módena
  • Sal en escamas

Preparación de la falda de Ternasco de Aragón en Blanqueta

Comenzamos esta maravillosa receta preparando un caldo. Para ello, ponemos en una perola la cebolla, el puerro y los huesos. A continuación, lo cubrimos todo con agua y lo cocemos a fuego fuerte durante 4 horas añadiendo más agua si hiciese falta. Es recomendable hacer el caldo con anterioridad.

Ponemos al fuego una cacerola ancha y rehogamos los dos dientes de ajo bien picados. Cuando empiecen a estar doraditos añadimos la falda cortada a tiras. Con el fuego a media intensidad, vamos dando unas vueltas a la carne para que no se queme y añadimos el vino blanco. Dejamos cocer 15 minutos, añadimos el caldo colado y dejamos cocer de nuevo durante 1hora y 15 minutos.

Transcurrido ese tiempo, elaboramos un roux blanco derritiendo la mantequilla a fuego lento y añadiendo la harina. Importante: hay que revolver bien para que no queden grumos.

En cuanto la mantequilla absorba la harina, añadimos el caldo de la blanqueta sin parar de remover con una barilla. Cuando hayamos añadido la mayor parte del caldo, incorporamos los trozos de falda y dejamos cocer 10 minutos a fuego suave.

Es momento de rectificar de sal y añadir una pizca de azúcar.

Por otro lado, pelamos, lavamos y cortamos en dados la calabaza y la patata. Pasamos todos los trozos por harina y los freímos con abundante aceite para que queden crujientes pero sin que se lleguen a quemar. Añadimos algo de sal al sacarlas del aceite.

Para finalizar, servimos en un plato una ración de blanqueta e incorporamos por encima los dados de calabaza y patata frita. Terminamos el plato espolvoreando cebollino picado.

Como acompañamiento rápido podemos preparar una ensalada con la remolacha cocida cortada a rodajas, olivas negras al gusto y un diente de ajo triturado con unas hojas de perejil en AOVE. Terminamos con sal en escamas y vinagre de Módena.

¡Qué barbaridad de receta! Apuntadla para esos fines de semana fríos del otoño.

Como en otras ocasiones, os dejamos la videoreceta para que no os quede ninguna duda:

>> Si os gustan los guisos, no os perdáis otras recetas elaboradas con Ternasco de Aragón IGP como estos collares de Ternasco de Aragón en pepitoria simple. ¡Simplemente magníficos! <<

 


*Esta receta pertenece a «Carnes con Estilo». Una campaña desarrollada conjuntamente entre Ternasco de Aragón y Ternera Gallega, con el objetivo de impulsar entre los consumidores el conocimiento de las figuras de calidad diferenciada amparadas por el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP).