Elaboración

Hoy os acercamos una receta espectacular de cuello de Ternasco de Aragón con una de las hortalizas que más beneficios aportan a nuestra salud (ahora que estamos en temporada): las alcachofas.

Las alcachofas son de esos alimentos que recomiendan incluir de forma habitual en nuestra dieta. ¿Por qué? Por muchas cosas como su bajo contenido calórico, sus propiedades diuréticas, porque ayudan a eliminar toxinas y ácido úrico, porque ayudan a regular el nivel de colesterol, problemas digestivos y metabólicos, porque fortalecen el sistema inmunitario y, además, son ricas en fibra. ¡Ah! y porque están buenísimas.

El otro ingrediente estrella es el cuello de Ternasco de Aragón. Un corte espectacular – de los más ricos y sabrosos – con los que sorprenderás con toda seguridad a cualquier amante de la carne de cordero.

Cuando vayáis a vuestros carniceros de confianza, tenéis que pedir el cuello de Ternasco de Aragón a rodajas de unos 1o-12 mm y sin deshuesar. Eso es precisamente lo que llamamos Collares de Ternasco de Aragón.

Preparación:

Lo primero que tenemos que hacer es dorar los Collares de Ternasco de Aragón en un poco de aceite de oliva con unos dientes de ajo. Eso sí, antes de meter la carne en la sartén no os olvidéis – como siempre – de salpimentar la carne al gusto.

Una vez doraditos, incorporamos un chorro de Brandy y damos vueltas para que se vaya quemando el alcohol. A continuación, cubrimos los collares con caldo de carne.

El siguiente y último paso es añadir el clavo y dejar cocer a fuego lento entre 40 minutos y una hora, para que la carne quede bien tierna.

Mientras tanto, limpiamos las alcachofas y dejamos cada corazón partido en cuatro trozos. Cuando falten unos 15 min de cocción, añadimos las alcachofas al asado.

*Como sabréis, las alcachofas se oxidan muy rápido, por lo que, en caso de limpiarlas antes de tiempo, sería bueno ponerlas en un bol con agua y unas gotitas de limón.

Emplatado:

Una vez que el cocido esté listo (la carne y las alcachofas), lo presentamos en un plato de la forma más apetitosa posible. Podemos decorar con la misma salsa o con algún tipo de ajoaceite.

Ah, y no os olvidéis de comprar un buen pan de pueblo para la salsa. ¡Veréis que queda espectacular!

Si os animáis a preparar esta receta no dudéis en enviarnos las fotos. Estaremos encantados de publicarlas. ¡Salud! 😉

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