Valderrobres es una localidad turolense que respira historia por los cuatro costados. Construida a los pies del Castillo-Palacio gótico y de la iglesia de Santa María la Mayor, ofrece a los visitantes un viaje por el tiempo que merece la pena disfrutar sin prisa. ¿Os gustaría conocerla?

Valderrobres es una localidad turolense situada en la comarca del Matarraña (o Matarranya) que fue construida a los pies del Castillo-Palacio y de la iglesia de Santa María la Mayor. Esta joya medieval, que se asienta sobre un cerro a orillas del río que da nombre a la comarca, ofrece a los visitantes una experiencia única que merece la pena disfrutar con calma.

Como muchos sabréis, Valderrobres es uno de los pueblos más bonitos de España. Y no es de extrañar. Basta con un pequeño paseo por su casco histórico para darnos cuenta de ello. Este año ha estado incluso entre las 6 candidatas a la Fiesta de la Luz que organiza anualmente firma Ferrero Rocher entre las localidades más bonitas de España, junto a la también turolense Rubielos de Mora. Y aunque ninguna de ellas haya sido la más votada, estas localidades ya acogieron esta celebración en los años 2013 y 2016 respectivamente.

Valderrobres, una de las localidades más bonitas de España

Lo primero que atrae la atención de los visitantes es la vista del casco antiguo desde la orilla del río Matarraña. Esta extraordinaria perspectiva hace intuir la belleza de esta localidad incluso antes de recorrerla. Así que el acceso al casco antiguo de Valderrobres no podía ser más bonito; un puente de piedra gótico formado por tres arcos ojivales lleva al portal de San Roque, la puerta principal de acceso al antiguo recinto amurallado de la villa. Este portal – con forma de medio punto – es mejor conservado de los siete que existieron en la localidad.

Tras cruzar el portal de San Roque se accede directamente a la plaza de España de Valderrobres, donde está su ayuntamiento renacentista del siglo XVI (declarado Monumento Nacional) y la casa de los Pereret. Desde aquí nacen varias calles, estrechas y empinadas, que dan acceso a los dos principales símbolos de la ciudad: el Castillo-Palacio y la iglesia de Santa María la Mayor.

El casco antiguo de Valderrobres está salpicado de detalles arquitectónicos en algunas casonas nobles, en las que se pueden apreciar ciertos elementos como arcos, bóvedas, almenas o incluso gárgolas. Un agradable paseo que conviene disfrutar sin prisa.

Aunque para entender la historia de Valderrobres es imprescindible visitar los dos iconos patrimoniales principales que ya hemos introducido: el Castillo-Palacio y la iglesia de Santa María la Mayor. Dos edificios históricos que resultan visibles desde casi cualquier rincón del lugar.

El Castillo-Palacio fue construido por el arzobispo García Fernández de Heredia entre los años 1392 y 1411. Se trata de una construcción de estilo gótico, compuesta por varias estancias entre las que destacan las caballerizas, el salón de las Cortes, la cocina, el patio y la prisión de los Capellanes, así como la capilla privada del Arzobispo. Un conjunto excepcional de un gran valor.

La iglesia de Santa María la Mayor (siglo XIV) es un templo formado por una sola nave de tres tramos cubiertos con bóveda de crucería gótica y ábside heptagonal. Entre el ábside y el primer tramo se levanta un campanario octogonal rematado por una galería almenada. Hay que destacar la portada de la iglesia con un espectacular rosetón.

Bueno, pero como sabemos que más vale una imagen que mil palabras, os dejamos un pequeño vídeo de nuestra visita a esta bella localidad del Matarraña. ¡Qué lo disfrutéis!

¿Habéis tenido la oportunidad de visitar este histórico lugar? Pues no os perdáis otras localidades históricas de Teruel como Rubielos de Mora.