Calaceite es una bella localidad turolense que tiene el privilegio de pertenecer al selecto grupo de los pueblos más bonitos de España. Cuenta con un casco antiguo plagado de casas solariegas e iconos patrimoniales construidos a base de piedra y forja que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1973. ¿Os gustaría conocerlo?

Comenzamos el año en Calaceite, uno de los pueblos más bonitos de España. Situado en la Comarca del Matarraña (o Matarranya), el territorio más oriental de la provincia de Teruel, esta localidad aragonesa tiene el privilegio de estar entre las más bonitas de España. Y no es de extrañar. Cuenta con un extraordinario casco antiguo que fue declarado en 1973 Conjunto Histórico-Artístico.

Calaceite, una localidad con una larga historia a sus espaldas

Las fértiles tierras del río Matarraña han propiciado que este lugar haya estado habitado desde la prehistoria. En el entorno de esta localidad turolense se conservan numerosos vestigios de este periodo, como las pinturas rupestres de Calapatar y del barranc dels Gascons, los grabados rupestres de la Vallrovira o las construcciones funerarias de els Villalongs. También los íberos y los romanos se asentaron en este territorio. Pero, al igual que sucedió con su vecina Beceite, quienes realmente determinaron el nombre a la localidad fueron los árabes. El término de Calaceite viene de Qal’at Zayd (Castillo de los Zayd). Era la fortaleza árabe que coronaba el cerro donde actualmente se asienta el pueblo. Y aunque lamentablemente no se conserva, de esta época datan numerosos huertos con pozo de noria, el molino aceitero (Molí de la Vila) y los azudes del Molí Nou y Molí Vell.

Tras varias idas y venidas, la localidad de Calaceite sufrió un duro golpe en su historia. En el siglo XVII la ciudad fue saqueada y quemada, con la consiguiente destrucción de la mayoría de su legado patrimonial. La iglesia gótica del siglo XII quedó totalmente destruida, así como la mayoría de los edificios de la localidad.

A finales del siglo XVII, coincidiendo con un momento de paz y expansión económica, Calaceite volvió a la normalidad y comenzó a reconstruir los edificios caídos. Uno de los más representativos es la iglesia de la Asunción, de estilo barroco, que comenzó a levantarse sobre las ruinas de la antigua iglesia gótica en 1695. Este templo fue realizado en piedra sillar y mampostería, con tres naves de igual altura, capillas laterales y coro alto a los pies, con un modelo que nos recuerda al de la Basílica del Pilar de Zaragoza. El exterior, que aglutina los elementos más significativos (portada y torre), ofrece una imagen imponente que llama la atención de cualquier visitante.

Un viaje en el tiempo por las calles de Calaceite

Actualmente, la Plaza de España de Calaceite es el centro neurálgico de la localidad. Su diseño, irregular y complejo, destaca por su Ayuntamiento renacentista del siglo XVII (donde se situaban antiguamente la lonja y la cárcel) y por los bellos soportales y accesos bajo pasos cubiertos.

Desde esta misma plaza se dibujan los diferentes recorridos que atraviesan Calaceite. Sus estrechas y cuidadas calles, plagadas de casas solariegas de piedra con balcones de forja y escudos nobiliarios, ofrecen al visitante una experiencia única difícil de igualar. Un viaje en el tiempo que recorre algunos lugares como la calle Maella, la calle Mayor o la calle de San Antonio, que nos acercan algunos edificios de extraordinaria belleza como la casa del Justicia, la casa natal del arqueólogo Juan Cabré o la casa Moix (siglo XVIII).

Otros lugares importantes de la localidad son la plaza de los Artistas, construida en 1999 en reconocimiento a algunos personajes ilustres como el propio Juan Cabré, el escritor chileno José Donoso o el poeta, traductor y catedrático Ángel Crespo; los Portales-capillas monumentales de la Virgen del Pilar y de San Antonio o la mencionada iglesia parroquial de la Asunción.

Una gastronomía a la altura del lugar

Al igual que otros pueblos de Teruel, Calaceite cuenta con una tradición gastronómica muy rica que incluye entre sus productos estrella el Jamón de Teruel DO, el aceite de oliva DO Bajo Aragón, verduras, carnes de calidad o sabrosos dulces elaborados a partir de las almendras del Matarraña. Entre los platos más típicos de la localidad podemos encontrar la cassolada, un arroz elaborado con carne o con verduras, las judías blancas con sardina; la coca de pimiento o el Ternasco de Aragón.

Para que en vuestra próxima visita no tengáis dudas de dónde comer, os vamos a recomendar un lugar en el que acertaréis seguro. Se llama Fonda Alcalá y lleva casi 100 años ofreciendo servicio a calaceitanos y visitantes a lo largo de 3 generaciones.

Paletilla de Ternasco de Aragón de Fonda Alcalá | Calaceite

Paletilla de Ternasco de Aragón IGP asada a baja temperatura, con guarnición de parmentier de patatas | Especialidad de la Fonda Alcalá

Si os ha gustado esta localidad, no dejéis de visitar Valderrobres, Beceite o La Fresneda. Otras tres localidades del Matarraña que no os dejarán indiferentes.